Samuel Chiche Gelblung, un amigo de la casa, acaba de discutir, a propósito de los números del Frente para la Victoria, con Graciela Römer. Según Chiche, el "Partido de los Medios" es opositor como nunca antes: ni Menem, ni Duhalde, ni De la Rúa, ni mucho menos Alfonsín tuvieron a la prensa tan en contra como la tienen los K.
Como ejemplo, Chiche citó esta nota de Pagni hoy en La Nación, donde dice que aunque recupere votos, Néstor no recupera poder. La cosa se embarró porque Römer quería decir que el Gobierno tenía muchos medios y periodistas a favor, pero cuando Chiche la apuraba para que diera ejemplos Römer contestaba "hay muchos programas de cable, muchas radios...". Inmediatamente, nuestro gurú radial le objetó algo que no es una obviedad: el 90% del share es opositor. Y esto no es obvio, pues el fin del acuerdo Kirchner-Hadad es cosa de hace poquito. En cualquier caso, Römer medio que se enojó "por la dinámica" de la entrevista y terminó no contestando nada.
Mientras escuchaba esto me topé con este post, que me reenvió a este audio. Ya se sabe que la grilla de Continental incluye algunos personajes que poco me simpatizan, y agregaría que los motivos por los cuales Magdalena Ruiz Guiñazú me cae mal se parecen mucho a los motivos que me llevan a detestar a Víctor Hugo Morales. Digamos, para hacer justicia, que Magdalena le suma estupidez a niveles francamente indecibles.
En cualquier caso, el tal Narváez, acusado por Macri, Solá y DE Narváez de postularse para "embarrar la cancha", le pasa el trapo a los otros tres chiflados: Magdalena, O'Donell y Alfaro quedan culo pal'norte, desconcertados, mientras Narváez les explica cómo funciona la ley electoral (algo que deberían saber), cómo se manejan las organizaciones sociales y los comedores y centros evangelistas, y algunas cositas más que en Recoleta no se consiguen, todas bellas veleidades conurbaneras que Magdalena mucho no maneja.
Tengo que ir redondeando acá: éste es el último post que escribo con mi vieja compu. Cuando termine y ponga "publicar", voy a proceder a desenchufar todo este cablerío y a guardarla. Ya saqué todos los archivos que tenía que sacar y puedo irme en paz. Te voy a extrañar, claro, pero también sé que vas a tener un reemplazo de primera. ¡Arrivederci!
No hay comentarios:
Publicar un comentario