¿Vamos a la Feria?

Trabajé en la feria alguna vez y fui como invitado cuando trabajaba para editoriales. Aunque no fui a ésta, hablé por laburo con varios expositores.

Por ejemplo, sólo como ejemplo, hablé con la encargada del stand de FCE, que ya debe tener unas diez ferias encima. Todos dicen haber vendido más (en guita y, en algunos casos, en ejemplares), aunque todos dicen, también, que hay menos gente (mucha menos). Los grandes grupos o editoriales me dijeron que salen con ganancias, pero las chicas me dijeron, en muchos casos, que salen hechos o con pérdidas.

Por mi experiencia en la feria y por la de mis amigos y conocidos relacionados con el mercado editorial, los que van a la feria son, en su mayoría, un tsunami de mogólicos que leyeron en Clarín que estaba la feria "y hoy firma libro..."*. Van a buscar los mismos libros que están en todas las librerías, incluso en kioscos de diarios, pero como no van a las librerías "El show del libro" les parece encantador.

Sí: también hay gente que va a ver a escritores que vienen de visita, y están los que van a buscar libros raros. Pero la mayoría de los que van son familias o colegios que no compran mucho y preguntan: "¿Qué regalan acá?".

Los que te salvan la feria, en general, son los libreros del interior, los chilenos (cuyos libros tienen IVA, entonces vienen a comprarlos acá, y se llevan valijas enteras) y algún que otro universitario o doctorando que se tira a comprar todos los libros juntos, para ligar un descuento.

Una vez Silvia Delfino ("La tía Silvita") me dijo que la Feria del Libro es como un vuelo de Souther Winds a Perú: según la empresa están siempre sold out, pero cuando te subís no hay nadie**.

* Completar con: Aguinis, Rolón, Paluch, Stamateas o similar.

** Los vuelos, en realidad, se usaban para traer falopa, por eso no importaba vender asientos.