Todo empezó con DH queriendo instalar un tema inexistente: "el descontrol adolescente". Parece que el grupo Vi-Da descubrió que los adolescentes se van de vacaciones, horror de los horrores, solos, sin sus familias. Y para colmo de males, toman alcohol, "andan desnudos en la playa" (sic) y mantienen relaciones sexuales prematrimoniales, además de endrogarse y vaya uno a saber qué más.
En fin. La cosa es que una doña de unos treintaypico de pirulos (con una
cara de malco que se le caía) pidió a los gritos orden, seguridá y autoridá. Y en el grupo son muy bíblicos: o fríos o calientes, a los tibios Dios los vomita. Nadie quiere ser vomitado. Así que arremetieron: "Servicio militar obligatorio". Y la mierda. Santo remedio. ¡Así se solucionan las cosas!
Arriba del graph "¿Vuelve el servicio militar?", Eduardo discutía con voces autorizadas en la materia (un periodista de policiales, otra de judiciales y un periodista deportivo). Y la verdá sea dicha: No, no vuelve el servicio militar. Ni cerca de volver. Nadie siquiera lo sugirió, además de Daniel, claro.
Y la verdá es que es una pena que no vuelva. No porque eso vaya a solucionar "el descontrol adolescente" (¿a quién se le ocurre que a los 18 años se puede lograr algo?, ¡a esa edá ya están perdidos!), sino porque el final de la colimba nos privó de material como los maravillosos documentales Los colimbas se divierten, Rambito y rambón, primera misión, y otras bellas piezas como las que se pueden apreciar clickeando en los links (no aptas para menores/jefes dando vueltas).
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