Yo inventé el "Gracias Néstor"

,


Hace poco más o poco menos de un mes, un chico "de Twitter" me preguntó si yo había sido aquel. Y le dije, claro, que yo era ese.

Se refería a la madrugada del 5 de mayo de 2010. Yo estaba acompañado por Juani en uno de los balcones de la Cámara de Diputados, mientras Fede seguía la sesión desde uno de los palcos para asesores, abajo. La transmisión la seguí todo el día, pero hacía sólo unas horitas que estaba ahí, desde que salí del laburo.

Para esa altura de la madrugada todos sabíamos que se aprobaba, que el matrimonio gay salía de Diputados y pasaba al Senado. Y ahí iba a ser otra historia. Pero la incógnita pasaba por si Néstor iba a ir a votarlo, y si iba a hablar. En algún momento de la tarde-noche, corrió la noticia de que Néstor había ido al Congreso, que ya estaba ahí. Todos esperábamos que hablara, que lo defendiera, aunque con sentarse y votarlo ya cumplía su parte.

Llegaba al fin la sesión cuando Néstor bajó. Se sentó en su banca: de izquierda a derecha, el primero creo que era Cigona, y después venían Kunkel, Néstor, Rossi y Díaz Bancalari. Parecía la tribuna de un cabarulo, comentamos con Juani. Al final, Néstor sólo escuchó algunos pocos discursos y votó.

Díaz Bancalari votó en contra del matrimonio. Por eso, cuando empezaron los aplausos, tras la votación, se lo veía un poco incómodo entre los saludos y los aplausos que circulaban.

Los aplausos duraron unos minutos, tal vez menos incluso, segundos, y cuando ya se apagaba el festejo, me asomé al balcón y le estampé un contundente "Gracias Néstor". El "chico de Twitter" que estaba al lado mío esa noche me dijo que lo aturdí, que grité muy fuerte estando a centímetros de su oreja: "lo gritaste a 30 cmts. de mi oído como un vikingo SACADO. Fue muy gracioso".

Después, "N.K. miró hacia arriba, sonrió y saludó", dijo el chico de Twitter. Yo me acuerdo el gesto: fue el mismo que Máximo le hizo a Cristina el domingo. Puños cerrados, brazos flexionados, como levantando pesas.
El resto lo conté mil veces: el diario de la oligarquía me atribuyó cierta dirigencia en la comunidad homosexual que por supuesto no detento.

Yo sé que no fui muy original, y que cuando lo dije ya existía hasta un libro que se llamaba así. De todos modos, nadie me saca la idea de que, esa madrugada, yo inventé el "Gracias Néstor".

No hay comentarios:

Publicar un comentario